Desde el principio, cuando conoces a una persona, sabes que un día tendrás que despedirte de ella. Pero nadie piensa en ello, las personas a las que más amamos son las que están predestinadas a hacernos más daño, a provocarnos sufrimiento y dolor. Pero aún así, seguimos amando y tenemos claro que un día tendremos que decir: "Hasta siempre, nunca te olvidaré".
Soledad
La soledad, en ocasiones no es tan mala. Te ahorras tener que sufrir por amor.
Ya sea un amigo, una pareja o un hijo, todos ellos te harán sufrir o sufrirás por ellos. Pero nadie piensa en ello.
Nuestros instintos nos empujan a conocer gente, a relacionarnos con otras personas y crear vínculos con ellos. Sin pensar en el daño que eso nos va a provocar en un futuro.
Veo cada día experiencias ajenas que invitan a ser un antisocial. Personas que aman a otras llorando y preguntando a un cuerpo sin vida el motivo por el que se ha marchado, el motivo por el que les ha hecho eso.
Es ley de vida, hay que elegir entre la soledad o el dolor. ¿Cuál eliges tu?
Injusticia
¿Es una injusticia ser un egoísta y solo pensar en ti mismo? ¿O por el contrario, es un acto de amor hacia todo el mundo?
La verdad no depende nada más que de los ojos con los que se mire. Lo que para unos es ser una persona rara, solitaria, que solo piensa en si mismo, para otros puede significar el mayor acto de amor demostrable. El auto aislamiento para evitar hacer sufrir al mundo ante tu partida de esta vida.
¿Cuántas lagrimas se ahorrarían y cuanto dolor evitaríamos?
Pero esa innegable verdad, seria la autentica injusticia. Negarnos una vida de amor y amistad, experiencias y sonrisas. Una vida en si que paradójicamente nos traerá ese dolor que ninguno queremos pero todos tendremos.
Las despedidas
¿Cómo decir adiós a un ser querido?
No hay palabras que expresen lo que sentimos con una perdida. Ya sea una madre, un padre, un amigo o un hijo, el dolor no se puede expresar.
Hay quien escribe, quien habla y quien calla. Pero el dolor no se va, de ninguna manera. Existen cosas (dicen) que te ayudan a superarlo. MENTIRA.
El tiempo sana las heridas. MENTIRA.
Hablar de esa persona que despides ayuda a superar su perdida. MENTIRA.
No hay nada que te ayude a superarlo. Hablar de esa persona no ayuda a superar el dolor, solo lo disimula para que después vuelvas a encontrártelo de cara. Y el tiempo no lo cura, solo te hace más duro para ayudarte a soportarlo, pero no lo cura.
Despídete de tus seres queridos en vida, después de muertos no podremos hacerlo.
Nuestra hora
De forma irremediable tenemos un fin, este escrito o no. Es lo único seguro, lo único por lo que puedes apostar sin miedo, pues seguro que aciertas.
¿Has pensado que harías hoy si fuese tu último día de vida? Pues si lo tienes claro, no lo dudes, hazlo. Porque quizás lo sea, y si no lo es, ya no lo tendrás pendiente.
Se feliz, ama, ríe, llora, corre, come, disfruta... pero hazlo hoy, porque quizás no exista un mañana.
Gracias por haberme conocido
¿Cuántas veces se nos olvida lo sencillo que es dar las gracias?
Desde un compañero de clase, desde un amigo hasta un némesis que ha hacho que seas más duro. Gracias por haberme conocido. Gracias por pasar por mi vida y hacerme como soy, gracias por hacerme sufrir.
Cuando alguien nos hace daño, lo queremos lejos de nosotros, pero aun así, no le damos las gracias por hacernos saber quien es y porque no lo queremos a nuestro lado.
El día que te enteras que tu enemigo ha muerto, también te hace sufrir, porque sin amarlo lo amaste y te das cuenta de que pese a todo, jamás lo odiaste.
Hasta siempre
Una de las frases que más se escucha en los funerales es "Hasta siempre" ¿por qué? Muy sencillo, nuestro dolor y sufrimiento hacia la perdida de un ser querido nos hace pasar por una serie de etapas. Una de ellas es la negación y al despedirnos diciendo esta frase realmente estamos negando la muerte y el dolor que la misma nos causa.
Nunca te olvidaré

Quizás la forma más correcta de despedirse de alguien ("según yo"). En otra de las etapas del duelo conocida como "aceptación", las personas aceptamos la perdida de nuestro ser querido y decidimos continuar con nuestra vida sin él, pero recordando los buenos momentos vividos con esa persona.
Todo esto es para personas que no están acostumbrados a la muerte.
¿Pero hay algún estudio que indique cuales son las etapas del duelo para los funerarios?
¿Cómo afectan los fallecimientos de seres queridos a estos profesionales?
¿Deberían recibir ayuda psicológica o una baja laboral?
Lo que viene ahora, no esta basado en ningún estudio, si no en experiencias personales.
La muerte para los funerarios

Quiero repetir y discúlpenme por hacerlo, que esto es mi experiencia y mi forma de pensar y que no se basa en ningún estudio realizado en el sector. Aclarado esto, prosigo.
Una persona, quien sea, al fallecer un familiar o un amigo tiene derecho a unos días según convenio para "despedirse" de un ser querido.
Puede, dependiendo de las circunstancias, que cualquiera necesite ayuda psicológica, dependiendo de las circunstancias de la muerte. Incluso hay psicólogos que recomiendan volver al trabajo, porque mientras estés allí, estas con la cabeza ocupada y no piensas tanto en la muerte de tu ser querido.
¿Pero que ocurre cuando trabajas en una funeraria?
Volver al trabajo no creo que ayude mucho, es más, creo que podría ser contrario a recuperarse del trauma. Por lo que me pregunto: ¿los funerarios deberían ser medidos con otra vara?
Somos personas duras, aguantamos el dolor de los demás sin mostrar ni un sentimiento, aunque ese dolor ajeno a nosotros nos rompa el corazón. Así nos fichan, no puedes dejarte llevar porque entonces no vales para esto. Lo último que necesita la familia es ver a un funerario llorando. Nunca se me olvidarán esas palabras en una entrevista de trabajo.
¡Los funerarios podemos con todo!
Pero, ¿Qué pasa cuando nos toca a nosotros?
¿Nos afecta la muerte?
¿Somos familiares dolidos que necesitan pasar las etapas del duelo como cualquiera? ¿O quizás necesitamos más tiempo que los demás? ¿Podría ser que no sintiésemos lo mismo que el resto del mundo? Hay quien puede pensar que nuestro escudo emocional creado con los años y con muchas lagrimas caídas en el corazón para no llorar hacia fuera, nos protege.

Pero no hay tontearía más grande que la que un tonto dice y otro la secunda.
Un funerario afectado por una muerte de un familiar puede ser un peligro a la imagen de la empresa, puede haber perdido su escudo y ver similitud entre un fallecido y su fallecido, identificándose con los familiares y rompiendo a llorar.
En ese momento el funerario deja de ser valido para la empresa y es muy fácil sustituirlo por otro.
Años de dedicación, de vocación y disciplina. Sacrificios por donde mires, un funerario no da prioridad a lo que realmente la tiene: una esposa, un marido, un padre, un hijo, primero están los de los demás...
Compañeros, no seáis tontos, hay que poder disfrutar de vuestros seres queridos porque cuando os hagan sufrir por su perdida, también sufriréis por no haber estado allí cuando pudisteis.
Si estas leyendo esto y eres funerario sabes lo que digo, si no lo eres quiero dejarte un mensaje:
Recuerda que cuando tengas la desgraciada necesidad de usar nuestros servicios, no solo estamos trabajando, que también, si no que estamos compartiendo tu dolor aunque no lloremos y estamos dejando a nuestros seres queridos por atenderte sea la hora que sea.
Solo os lo digo para que sepáis que no tenemos la culpa de que fallezca tu familiar, aunque tu pienses que nosotros te lo estamos quitando.
Podría hablar de muchos casos de gente que nos culpa de los fallecimientos de sus familiares, pero eso lo dejare para otro día. O no, ya veremos.
De momento, ¿Por qué no lees alguna de las historias reales que puedes encontrar en la página principal? Recuerda que este es un blog con historias sobre funerarias y casos reales un poco especiales.
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